15 de Diciembre de 1999

Venezuela

             

Las piedras bajan rodando

porque el rio las arrastra

y a su paso van dejando

desolación y desgracia.

Las aguas buscan su cauce

ni son claras, ni son mansas

las aguas que el rio trae

siembran la desesperanza.

Cómo se esfuman los sueños

cómo se diluyen en nada

cuando se oyen los truenos

y la Naturaleza clama.

Nada puede detenerla

como torrente ella baja

destruyendo lo que encuentra

y lo que a su paso ataja.

Cuantas vidas destruidas

Cuantas vidas no lloradas

Cuantas vidas ya perdidas

que nunca seran halladas.

CheloV

Enero 2000