El mar, testigo mudo

de mis confesiones,

de mis amarguras,

de mis alegrías,

de mis ilusiones.

 

El mar, poder absoluto

de mi existencia,

donde alimento mi alma

con su presencia.

 

El mar, ese maravilloso

mundo encantado,

donde los seres buscan enamorarse

donde van a mirarlo, para calmarse.

 

El mar, esa masa inmensa

llena de vida,

donde  tú y yo soñábamos,

donde confesamos un día

que nos queríamos.

 

El mar, ese mar tan bello,

tan inmenso como mi alma

y tan profundo,
como el amor que siento.....

 

 

DAISY PIQUERAS