En tus brazos está José mi tesoro

en tus brazos está José mi alegria;

Jesús mi Redentor a quien adoro

único bien que llena el alma mía.

En tus brazos, José, descansa mi alma

en el pecho divino reclinada;

y en esa dulce paz y santa calma

es seguro que estoy muy bien cuidada.

Por qué no......? si mi vida se desliza

saturada de Diós y vivo aprisa

esperando que llegue el nuevo día....

Un día de luz que el corazón me avisa

día de amor, que será mi eterna Misa

en brazos de Jesús, José y María.

Ma. Magdalena De Ycaza de Briceño

 

19/III/46