DEJAME
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Déjame amor atraparte en alas de un suspiro
envolverte en la niebla de mis realidades
beberme tus labios rojos, brebaje prohibido
en rituales del cuerpo danzas pasionales.

Desnudarte los deseos aún ardientes,  vivos
cuando amanecen las nostalgias de tardes
abrazantes en locuras sin final, ni principios
déjate en desenfreno de amor divino llevarte.

Donde se cuelgan los luceros en amoríos
cuando la noche de la luna es su amante
amanecer en tus labios; cual lluvia de besos
atrapando el último beso que falta aún por darse.

Déjame quererte, como sabes te quiero
en desnudez absoluta dispuesta a entregarse
sobre los contornos errantes del cuerpo
dejando huellas que nunca podrán borrarse.

Caminaremos más allá del tiempo los confines
explotando en acordes sublimes el universo
estrellas serán en la distancia tus negros ojos
y la soledad me abrase poder en ellas mirarme.

Mano a mano atrapando todos los silencios
quererte ha sido fuego que en mi aún arde
déjame llevarte a las alturas claras de mi cielo
desnuda sobre tu pecho en sueños quedarme.

Después mañana si quieres sólo seré recuerdo
sobre las inmensidades que no tienen tiempo
cuando la vida se muere en tristura distante
déjame quererte como sabes te estoy queriendo.

Déjame las alas ilusorias del pensamiento
y en la cárcel de mis deseos al fin aprisionarte.
Corre amor, calma esta sed de beber tu aliento
luego en mi descontento puedes entonces,
¡maldita sea , si te atrevieras a olvidarme!

ZULEIKA MERCED

15/II/01